Cuando pasan cosas terribles, hay gente que decide ir a terapia. Bueno, pues el director Eli Roth prefiere imaginar cosas terribles y divertidas como una forma de terapia.
Eli Roth conversó con PlayGround sobre horror, humor y nuevos proyectos cinematográficos.
Una masacre en una tienda departamental por las ofertas del Black Friday, la decapitación de una persona en una botarga, y una cena de Acción de Gracias donde el platillo principal es “humano” al horno.
Estos son algunas de las imágenes que nos muestra el maestro contemporáneo del horror, Eli Roth, en su nueva película ‘Viernes Negro’, que recientemente presentó en México.
Eli saltó a la fama gracias a su ópera prima ‘Cabin Fever’ en el 2002. Si no has visto esta peli, VELA. Con este film, llamó la atención de grandes cineastas como Quentin Tarantino, llegando a colaborar con él pero ahora desde el otro lado de la cámara.
Y si no ubicabas a Eli como director, quizá lo tengas presente en la pelicula ‘Bastardos Sin Gloria’ de Tarantino, donde tiene un pequeño rol interpretando al Sargento Donny, “El Oso Judío” Donowitz.
‘Viernes Negro’, protagonizada por Patrick Dempsey, Nell Verlaque, Rick Hoffman y Addison Rae nos cuenta la historia de un pueblo en Massachusetts, Estados Unidos, que es acosado por un asesino en el Día de Acción de Gracias.
Roth platicó con PlayGround sobre la fórmula perfecta para que una película tan sangrienta y violenta como ésta resulte disfrutable.
“Hay algo en los chistes que te dice: ‘estás en una película’. Es divertido pero también da miedo, y eso te hace sentir que está bien disfrutar de esto. Todos estamos pasando un rato divertido”.
Chistes como “Let’s cheer from the cheerleader’s blood” (algo así como, “Una porra con la sangre de la porrista”) causaban que toda la sala del cine soltara una carcajada a la mitad de una escena sumamente violenta.
Estos chistes podrán incomodar a los espectadores más sensibles, sin embargo, resulta ingenioso el uso del doble significado de las palabras así que no queda más que reír (quizá también un poco de nervios).
“Si el chiste es más gracioso de lo que es ofensivo, puedes salirte con la tuya.”, agregó Roth.
Así como los chistes son elocuentes, las “muertes” lo son aún más. Una porrista brincando en un trampolín, mientras que el asesino mete un cuchillo por debajo para enterrarlo en sus pies al brincar, es uno de los escenarios que se le ocurren al aclamado director en un día normal escribiendo un guión.
La realización de estas películas le sirven como una especie de “terapia”, nos dijo Roth:
“Estoy bien, porque ya lo saqué todo. Estoy peor cuando está todo eso en mi mente, pero una vez que ya salió todo de mi mente, me siento increíble. Es lo mejor que me he sentido en un largo tiempo”.
‘Viernes Negro’ podría ser una de las películas más cómicas del director, pero pudo haberlo sido mucho más.
“De hecho tuvimos que quitar varios chistes, porque si teníamos demasiados la gente dejaría de tomar la película en serio. Esos chistes eran realmente graciosos”.
Eli dice que tiene ganas de hacer más películas relacionadas con festejos anuales, como la Navidad o San Valentín.
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