Una mujer de 27 años acudió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Querétaro para retirarse el DIU, pero terminaron amputándole las piernas por negligencia.
Después del procedimiento, la mujer presentó un dolor abdominal y los médicos le diagnosticaron, sin estudios de laboratorio, una infección en las vías urinarias y colitis y le recetaron un tratamiento.
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Tres días después la mujer acudió nuevamente al hospital por un dolor en la zona lumbar, el diagnóstico: lumbalgia aguda, sin realizar estudios.
Pero la salud de Vanessa, la mujer afectada, se deterioró aún más, así que acudió al área de urgencias de la Unidad Médica Familiar 9, en Querétaro, y de ahí fue trasladada a un hospital, donde ingresó «por grave pérdida de sangre, gastroenteritis infecciosa y deshidratación severa”, señaló la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México.
La mujer llegó al hospital con una infección grave, la intubaron y le realizaron una transfusión de sangre. Después sufrió un paro cardiaco, la reanimaron durante 30 minutos, la mujer sufrió un shock séptico, por lo que médicos tuvieron que extirparle el útero, un ovario y amputarle las piernas.
La CNDH señaló que aunque la amputación de las piernas fue para salvarle la vida, este procedimiento fue resultado de una serie de malas prácticas, una inadecuada atención médica, un diagnóstico incompleto y un mal seguimiento de la paciente.
Así que la Comisión Nacional de Derechos Humanos solicitó al IMSS una compensación para la víctima, quien sufrió daños en su proyecto de vida, salud mental y reproductiva.
“El IMSS deberá otorgar a la víctima, de forma vitalicia, la atención médica que requiera como consecuencia de la discapacidad permanente y las secuelas que esta le genere, y deberá proporcionar todos los dispositivos de prótesis requeridos que le permitan su desplazamiento adecuado”, indicó la Comisión.
El IMSS también deberá dar seguimiento a la demanda de la paciente para que todos los funcionarios involucrados en este caso reciban una sanción.
“Se está solicitando las prótesis porque las prótesis que tengo las he comprado yo, un aumento de pensión porque estoy pensionada con lo mínimo y se está pidiendo la reparación de los daños y becas y talleres para mis hijos”, dijo Vanessa, la mujer que sufrió estas negligencias en una entrevista de radio.
«Me ofrecen creo que 88 mil pesos y yo quisiera preguntarle a los médicos que cometieron esos errores conmigo si esos 88 mil pesos valen sus piernas», expresó Vanessa.
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