Kim Kardashian. Foto: Usplash @villxsmil / Instagram @kimkardashian
En 2016 durante la semana de la moda en París, dos ladrones disfrazados de policías entraron al hotel Pourtalès con un objetivo claro: robar un lujoso anillo propiedad de Kim Kardashian. Así empezó uno de los robos más recordados de la cultura pop.
Durante una entrevista con David Letterman, Kim recordó entre lágrimas los detalles del robo: ella esta durmiendo cuando unos pasos agitados en el pasillo del hotel la despertaron. En ese momento entraron dos policías a su habitación, la amarraron, la amordazaron y le cegaron la vista con una cinta adhesiva. Todo esto ocurrió mientras ella era constantemente intimidada y temía por ser abusada.
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«Estaba en la cama cuándo me despertaron unos pasos acelerados por la escalera que daba acceso a mi habitación, en seguida supe que venían a por mí», recordó en su momento.
12 personas fueron arrestadas en Francia durante las 96 horas siguientes al atraco. El líder de la banda, Aomar Dit Khedache, fue capturado por dejar sus huellas dactilares en la muñeca de Kim. Años más tarde él le escribió una carta desde prisión excusándose con ella y con su familia por los daños que él les pudo causar.
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Yunis Abbas, otro integrante de la banda que fue capturado, al parecer nunca se arrepintió. Desde la cárcel escribió su libro ‘Yo secuestré a Kim Kardashian’ y dice que la empresaria es la causante de su propio robo por ser «muy llamativa».
Abbas pasó dos años en prisión por el robo a Kim Kardashian y desde entonces, se ha convertido en una especie de celebridad que se ufana públicamente de haber robado a la empresaria. El ladrón salió de la cárcel por razones de salud relacionadas con su corazón.
De hecho, en una entrevista con Vice News, el sujeto habló del atraco e hizo entender con sus palabras que para él, Kim ‘se merecía’ que la robaran.
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«Ella tiraba el dinero, yo estaba ahí para recogerlo y eso era todo. ¿Culpable? No, no me importa», dijo Abbas. «Deberían ser un poco menos llamativos con la gente que no puede permitírselo».
A decir verdad, Yunis Abbas no tiene idea que el daño que le hizo a Kim Kardashian no fue solo monetario. La empresaria ha hablado en muchas ocasiones cómo este robo le cambió su salud mental para siempre desarrollando en ella miedo y ansiedad constante.
La víctima de un crimen jamás debe ser vista como la culpable.
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