El dramático caso de Fiona Hooker, la mujer que es alérgica a su propio hijo

Una sorprendente historia se registró en el Reino Unido en donde una mujer desarrolló una extraña alergia a su propio hijo. Así lo confesó Fiona Hooker al explicar que esta rara enfermedad se manifestó con unas ampollas y ronchas en su estómago cuando tenía 31 semanas de gestación.

«Tenía algunas marcas diminutas que me picaban mucho alrededor del ombligo y se sentían como picaduras de ortiga. Fui al médico y me dieron algunas cremas con esteroides que realmente no lo solucionaron y se estaba haciendo más grande: mi vientre estaba cubierto de placas rojas que picaban», indicó Hooker, según reseña el portal Daily Mail.

Sin embargo, estos raros síntomas empeoraron con el paso de los días por lo que tuvo que regresar al médico al pensar que esto podría afectar a su bebé.

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La mujer de 32 años indicó que estas ampollas terminaron erupcionando su piel y le provocaron un fuerte dolor tras el nacimiento de su hijo Barney.

Los médicos le practicaron varios exámenes y le diagnosticaron una rara condición autoinmune del embarazo denominada como penfigoide gestacional.

Esta rara enfermedad cutánea habría sido provocada como una reacción a un gen en el ADN de su hijo que hizo que su propio sistema inmunológico atacara su piel.

El portal Science Direct reseña que el penfigoide gestacional es una “enfermedad que suele desarrollarse durante el segundo o tercer trimestre del embarazo o en el posparto” generando unas ampollas en el cuerpo y afecta a una de cada 50.000 mujeres.

De acuerdo con Hooker, este diagnóstico se le hizo muy extraño ya que esta era la segunda vez que quedaba embarazada y al tener a su primer hijo no tuvo ningún tipo de complicación.

«Fue el tercer médico al que fui a ver el que dijo que parecía la condición de penfigoide gestacional y me remitió a un dermatólogo que me dio la crema con esteroides más fuerte. Era como si fuera alérgica a mi propio bebé», indicó la mujer.

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La madre explicó que su situación fue muy insoportable ya que la picazón no se controlaba con nada y muchas de las ampollas terminaron estallándose en varias partes de su cuerpo tras dar a luz a su bebé.

Además de las cremas dermatológicas, los médicos también le recetaron esteroides orales en un intento extremo por controlar sus complejos síntomas.

“Los médicos piensan que podría tener que ver con el bebé: algo en el ADN del padre hace que la placenta comience a atacar una proteína que también está en la piel, por lo que mi cuerpo estaba atacando mi piel”, explicó.

La mujer indicó que luego de varios meses su condición ha mejorado y ha logrado dejar los esteroides orales, pero aún tiene que seguir aplicándose cremas para controlar algunos brotes que le salen en su piel.

Finalmente, la pareja decidió que no van a volver a tener más hijos luego de sufrir esta experiencia y porque los médicos le explicaron que es posible que esta reacción alérgica pueda aparecer en el futuro.

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