El 4 de mayo de 2022 Karina Blanco iba camino a su colegio cuando notó que un hombre la perseguía y, para sentirse segura, le envió unas fotos del sujeto a sus padres por WhatsApp, alertándolos que un desconocido la estaba acechando. Esa fue la última vez que los padres de Karina se comunicaron con ella.
La joven no llegó al colegio, sus amigos cercanos estaban dentro de la institución. Era muy raro que Karina evadiera sus clases, siempre fue una estudiante aplicada y las fotos que había enviado antes de desaparecer hicieron que sus padres temieran lo peor.
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El Playón es un municipio pequeño en el Norte de Santander por lo que sus padres, algunos familiares y vecinos emprendieron la búsqueda de la adolescente. Las autoridades se unieron horas más tarde al ver que Karina Blanco había reportado minutos antes de desaparecer que alguien la estaba siguiendo.
Tras medio día de búsqueda, la adolescente de 16 años fue hallada sin vida en el río Cáchira. La adolescente había sido abusada y tenía varias heridas con arma blanca.
«La niña fue abusada y la apuñalaron en el pecho, en un brazo y el mentón, solo era una niña que iba a estudiar y por culpa de un desadaptado hoy está muerta», dijo en su momento uno de los socorristas en una entrevista con Caracol.
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Según se ha podido conocer, Karina Blanco envió varias fotografías a sus padres que permitieron identificar al abusador. Se trataba de Alexander Carrillo, un sujeto de 55 años quien luego de quitarle la vida a Karina y abusarla, se presentó a trabajar como si nada hubiese ocurrido.
A la finca donde trabajaba el sujeto llegó el papá de la adolescente acompañado de una turba. Lo sacaron del lugar y lo llevaron a la plaza central del municipio, donde la comunidad se disponía a lincharlo.
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La policía intervino y se dispuso a judicializar a Carrillo. Durante las horas que estuvo en la estación, el sujeto confesó el crimen.
Sin embargo, ni la presencia del alcalde de Cáchira, los miembros de la Personería y efectivos de la policía pudo apaciguar la furia de la turba que estaba decidida a hacer justicia por su propia mano.
Mientras la policía se disponía a trasladar al sujeto, la turba se lanzó hacia al hombre y le ocasionaron varias heridas con arma blanca. El sujeto murió.
«La comunidad agrede a los policías y al sujeto con múltiples heridas, hasta que un familiar de la joven le causa una herida mortal y posteriormente fallece», dijo el coronel de la policía del Norte de Santander, Carlos Martínez.
Lamentablemente, el nombre de Karina Blanco se suma a lista de las historias de barbarie y dolor en Colombia, donde los feminicidios y violencia contra la mujer parece que están lejos de acabarse.
Durante el primer trimestre del 2022, en Colombia asesinaron a 225 mujeres. En este mismo periodo pero en 2021, se presentaron 196 feminicidios.
#NiUnaMenos
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