Rocío se perdió cuando era una bebé y 27 años después se pudo reencontrar con su mamá

Rocío Martínez se perdió en 1995 cuando tenía tres años. Para ese entonces se llamaba Juana Bernal y siendo tan solo una niña se extravió de sus padres en el Bosque de Chapultepec, México.

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Los padres de Rocío reportaron la desaparición de la niña a las autoridades, pero a pesar de que se inició todo un operativo de búsqueda los esfuerzos fueron en vano porque la pequeña Juana nunca apareció.

De esta forma, Lorena Ramírez y toda su familia se sumieron en un profundo dolor que se extendió por semanas, meses, años y casi tres décadas.

Reencuentro con su hija

El periodista del diario El País Elías Camhaji reseñó la conmovedora historia de esta mujer que se reencontró con su hija tras estar separadas durante casi 30 años.

“Una prueba genética comprobó con un 99,99% de seguridad que eran familia, se abrazaron entre lágrimas y esa fotografía dijo todo lo que no se podía decir con palabras”, indicó Camhaji.

La madre de la joven explicó que “nunca perdí la esperanza, nunca dejé de buscar” y por eso este reencuentro la dejó completamente sin palabras a Lorena Ramírez; ya que siempre pensaba: ‘dónde estará su hija’, ‘cómo será su físico’ y ‘si algún día volvería a verla’.

Por su parte, Rocío indicó que no recuerda el día en que se separó de sus padres pero sí que una familia la acogió durante todos estos años y le brindó comida, vivienda y educación.

De esta forma, la joven sabía que estas personas no eran su verdadera familia y a medida en que fue creciendo su relación con ellos se fue deteriorando hasta el punto de que a los 17 años se escapó de su casa y formó su propio hogar.

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Con el paso del tiempo Rocío contrajo matrimonio y fue su esposo la que la alentó a buscar a su familia biológica; por lo que iniciaron una maratónica labor investigando sobre reportes de niños perdidos o robados.

Luego de un gran esfuerzo encontraron un volante en Internet que tenía una foto de ella que inmediatamente reconoció y por eso decidió contactar a la organización que compartió esa información.

En ese sentido, Rocío acudió a la sección de la Fiscalía especializada en la búsqueda de personas desaparecidas de México para tratar de encontrar más información.

Las autoridades decidieron publicar un mensaje el pasado 1 de agosto a través de las redes sociales que iba acompañado con la foto que en su momento habían usado sus padres para buscar a su pequeña niña.

La publicación rápidamente fue compartida en las redes sociales hasta que María José, una de las hijas de Lorena, leyó el mensaje y llamó a su madre para contarle que una joven la estaba buscando.

Esta joven decidió contactarse inmediatamente con Rocío y le contó que era su hermana, por lo que empezaron hablar y a compartir algunas fotos de su infancia.

De esta forma, acordaron tener un reencuentro y al verla el instinto de madre rápidamente se manifestó: «no lo podía creer, pero cuando la vi lo supe: ella era mi hija», indicó Lorena Ramírez.

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A pesar del conmovedor encuentro de esta mujer con su hija de 30 años, las dos decidieron practicarse una prueba de ADN para confirmar su parentesco. Aunque su corazón ya les decía que tenían un gran vínculo.

El examen genético reveló que ambas tenían un parentesco del 99.9 % por lo que ahora Rocío espera recuperar el tiempo perdido con su madre y sus otros hermanos. A su padre no lo pudo conocer debido a que el señor murió hace más de tres años.

Finalmente, la historia de la mujer que se reencontró con su hija se volvió viral en las redes en donde han recibido miles de mensajes de apoyo luego de que el sufrimiento de esta familia mexicana terminara luego de 27 años de ausencia de una de sus hijas.

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