¡Amix! sabemos que el domingo de bajón es una realidad, y quien diga lo contrario… es porque vive en la playa.
Afortunadamente, muchas cosas están pasando en el mundo para que esas tardes de munchies sean todo menos sad. Una de mis favoritas es aplicar el Uber Eats & Chill. Tener miles de platos de restaurantes, para que comas lo que más se te antoje para la cena de una manera rápida y fácil. Al clic de un botón, está ganadorsísimo.
Y este domingo pasado, 30 de mayo, fue uno de esos días memorables. Todo apuntaba a que sería uno más del montón peeero…ño. Primero porque se trataba del episodio final de la serie de uno de los grandes de la música mexicana que todes amamos, y segundo, Uber Eats se rifó con una sorpresa para la hora de la cena.
Típico que dices: “Esta noche voy a cenar…”, abres la app, escoges algo delicioso dentro de los más de 35 mil restaurantes y dos millones de platillos (casual) y te pones a llorar viendo el final de la segunda temporada. Minutos más tarde, suena el timbre, corres hambriento a la entrada para a recibir el pedido con los gustitos de cada quien, porque aquí hay de todo para todxs. Que si su roomie vegana, que el comfort food de tu novio y tu cenita gourmet porque #yolovalgo; pero cuando abres la puerta…¡el socio repartidor es el sol de México! Bueno, su doble, pero neta nivel döppelganger. ¿No me creen? ¡Adelante con las imágenes!
Se les dijo. Es más, se les repitió. Uber Eats no solo está satisfaciendo cualquier antojo con espectaculares restaurantes afiliados que brindan un festival de sabor; también está haciendo de la cena una experiencia única e inolvidable con invitados estrella.
Así que ya lo sabes amix, darle la vuelta al universo gastronómico está a un solo clic.
