La línea de sucesión del Rey Carlos III es liderada por su hijo, el príncipe Guillermo. Foto: AFP/ EFE
La monarquía británica viene atravesando un momento crucial en su historia luego de que el rey Carlos III ascendiera al trono en 2022 con la muerte de su madre, la reina Isabel II.
Tras 70 años de un reinado histórico de su madre, el entonces príncipe Carlos asumió como monarca a la edad de 73 años.
De esta forma, el Reino Unido vivió un proceso completamente inédito en la línea de sucesión al coronar un nuevo rey desde 1953; cuando la entonces joven princesa Isabel heredó el trono con la muerte de su padre, el rey Jorge VI.
Sin embargo, Carlos tuvo que esperar durante siete décadas para poder ponerse la corona y por eso se convirtió en el monarca que más tiempo ha esperado en ascender en una línea de sucesión.
Sin cambiar su nombre, Carlos III inició su reinado a una avanzada edad y con unas características que lo convierten en un rey completamente único.
Por ejemplo, es el primer monarca que asistió a una escuela tradicional al formarse en un internado escocés con métodos militares que terminaron forjando su carácter.
El 6 de mayo de 2023 fue coronado oficialmente como rey del Reino Unido pero menos de un año después ha tenido que lidiar con problemas de salud.
El monarca del Reino Unido ha tenido generalmente una buena salud y solo ha sufrido lesiones cuando practicaba polo y esquí.
Sin embargo, el Palacio de Buckingham informó que el rey fue diagnosticado con un cáncer que se le detectó luego de someterse a una operación de la próstata.
«Durante la reciente intervención del rey en un hospital por hipertrofia benigna de próstata, se detectó un problema concreto… las pruebas posteriores identificaron una forma de cáncer», anunció la casa real.
De esta forma, Carlos III empezará un tratamiento y se ausentará públicamente pero sin dejar de cumplir sus asuntos de estado y tareas administrativas.
«Es muy optimista sobre su tratamiento y espera reanudar sus funciones públicas lo antes posible», dijo el palacio.
Ver más: Los misterios que rodean la muerte de la princesa Diana luego de 25 años de su accidente
El cáncer no es una enfermedad ajena a la familia real británica. Aunque oficialmente se dijo que la reina murió de vejez, su biógrafo oficial habría afirmado que tenía cáncer de médula ósea, algo que no se ha comprobado.
Esta enfermedad también afectó al padre de la reina y abuelo del actual monarca, Jorge VI, al que le extirparon un pulmón en 1951 luego de ser un gran fumador. El entonces rey nunca se recuperó y finalmente se descubrió que un cáncer de pulmón lo llevó a la muerte.
Los problemas de salud han revivido nuevamente la curiosidad de las personas por saber cómo es la línea de sucesión de Carlos III.
Para esto se tiene que remontar al denominado ‘Acuerdo de Perth’ de 2011 cuando las reglas de sucesión al trono británico se modificaron luego de cientos de años para dar igualdad a las mujeres y permitir que los herederos casados con católicos puedan acceder al trono.
De esta forma, el príncipe Guillermo, hijo mayor de Carlos y la princesa Diana de Gales, es el heredero directo al trono en caso de ausencia de su padre.
El príncipe de 41 años está casado con Kate Middleton con quien tiene tres pequeños hijos que ocupan el tercer lugar en la línea de sucesión.
Los príncipes George, Charlotte y Louis son los siguientes en la línea de ascenso al trono británico
En la quinta línea aparece el príncipe Enrique, duque de Sussex, que a pesar de renunciar a sus funciones reales se mantiene en la sucesión al ser el hijo menor del rey.
Además, los pequeños hijos que tiene Enrique con Meghan Markle (los príncipes Archie y Lilibet) le preceden en esta línea de ascenso al trono.
Hasta aquí, los dos hijos y descendientes del rey Carlos III aparecen como directos herederos al trono.
Sin embargo, los hermanos del rey y sus hijos también hacen parte de la línea a partir del octavo lugar.
Los príncipes Andrés, Eduardo y Ana, junto a sus descendientes que cumplan con los requisitos, completan la actual línea de sucesión al trono británico.
La muerte de la reina Isabel II marcó el fin de una época y el inicio de una nueva era para la monarquía británica. Con Carlos III al frente, el futuro del trono se viene abriendo un camino lleno de incertidumbres y expectativas.
Este nuevo capítulo en la historia de la realeza estará marcado por la transición, la adaptación a los nuevos tiempos y la búsqueda de un equilibrio entre la tradición y la modernidad.
De hecho, el rey Carlos III no ha gozado de buena popularidad y solo el 51% de los británicos lo ven con buenos ojos; mientras que su hijo, el príncipe Guillermo, es el más aceptado de todos con un 68 %.
Con la salud del rey en entredicho también se ha empezado a especular, como es de costumbre, una posible abdicación; pero solo el tiempo dirá si el monarca renunciará a un trono que estuvo esperando por varias décadas.
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