Un hombre produce alcohol con su cuerpo por un raro síndrome. Foto: Freepik/ Pixabay
Un hombre fue dejado el libertad en Bélgica luego de ser acusado por conducir ebrio, pero se descubrió que su cuerpo produce alcohol por un extraño síndrome.
Este conductor de 40 años se tuvo que presentar a un tribunal por haber estado manejando un vehículo en un supuesto estado de embriaguez.
Las pruebas siempre marcaban que este hombre de 40 años estaba alicorado, pero él negaba que hubiera consumido bebidas alcohólicas.
La abogada Anse Ghesquiere dijo que tuvieron que demostrar la inocencia de su cliente ante los jueces en medio de las acusaciones.
Fue así como unos exámenes médicos confirmaron que el hombre padecía de un extraño síndrome conocido como autocervecería o de la embriaguez.
Un hombre produce alcohol con su cuerpo por un raro síndrome. Foto: Pixabay
Esta extraña enfermedad hace que el cuerpo de una persona produzca su propio alcohol a partir de un proceso de fermentación en el sistema digestivo.
Estos resultados y las declaraciones de los médicos científicos permitieron demostrar que este hombre en realidad no era culpable de la acusación.
De esta forma, los jueces decidieron desestimar la acusación y la multa por supuestamente conducir en estado de embriaguez ya que se trató de algo de «fuerza mayor».
«Estamos contentos con este fallo pero todavía no es definitivo», comentó Ghesquiere.
Este síndrome se genera cuando el sistema digestivo de una persona empieza a producir alcohol (etanol endógeno) con los alimentos que consume.
«Se caracteriza por la producción endógena de alcohol. Por lo general, se presenta con signos de intoxicación por alcohol, como marcha tambaleante, dificultad para hablar, malestar gastrointestinal y estado de confusión», explica la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Por ejemplo, alimentos ricos en carbohidratos como el pan y las patatas hacen que el cuerpo empiece a «fabricar» alcohol.
El denominado síndrome de la autocervecería lo padecen muy pocas personas en el mundo y por eso no ha sido muy estudiado.
El hombre fue sometido a un control de alcoholemia en abril de 2022, cuando dio una tasa de 0,91 mg por litro de aire espirado. Un mes más tarde, fue sometido a otro control y dio 0,71 mg/l, mientras que el límite legal en Bélgica se sitúa en 0,22 mg/l.
El conductor, que ya había sido condenado en 2019 a una multa ya una suspensión temporal de su permiso de conducir por las mismas razones, se declaró inocente, afirmando que no había bebido. Al parecer, no estaba al corriente del síndrome que padecía.
Ahora, sigue una dieta especial con bajos contenidos de hidratos de carbono, que le ha ayudado a impedir que se le desencadene el síndrome.
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