«Cuando me enteré, mi mundo colapsó»
Gabriella Barboza estaba cursando su tercer año de medicina. La futura doctora de 22 años se encontraba en una lección sobre cáncer de cuello y su profesor le pidió que sirviera de modelo para enseñarle a la clase cómo detectar señales de esta enfermedad al tacto; sin embargo, cuando el docente tocó el cuello de la estudiante se alarmó.
Al palpar varias partes de su cuello el doctor le aconsejó a su estudiante que fuera inmediatamente a su servicio de urgencias para hacerse un chequeo oficial. Según lo que pudo determinar el profesor, Gabriella podría tener carcinoma papilar de tiroides. Más tarde, el dictamen oficial confirmó la hipótesis del docente.
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«Cuando me enteré, mi mundo colapsó», dijo Gabriella en una entrevista con New York Post. «Pensaba en que era demasiado joven para enfrentar eso. Lloré mucho y no podía creerlo. Es un momento en el que crees que todo se puede terminar».
El carcinoma papilar es el tipo de cáncer de cuello más común. La enfermedad crece lentamente, a menudo, en un lóbulo de la glándula tiroides. Usualmente, como en el caso de Gabriella Barboza, los pacientes no presentan síntomas hasta que pueden notar al tacto un bulto en su cuello.
Gabriella Barboza, 22, was horrified after discovering that she had neck #cancer during a lesson on — wait for it — diagnosing cancerous growths. https://t.co/BMj142Jm38 pic.twitter.com/Y6xFNlq8Hp
— AllianceForFP (@AllianceForFP) July 1, 2022
Según WebMD, este tipo de cáncer suele ser común en personas mayores de 40 años, en su mayoría mujeres. No está claro qué lo causa, pero se asocia su aparición con factores genéticos y ambientales.
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El cáncer de cuello de Gabriella Barboza
Cuando el docente de la universidad donde Gabriella Barboza estudia medicina descubrió que su alumna tenía cáncer de cuello, la enfermedad ya se había extendido por su esófago.
Pese a esto, los doctores lograron extirpar su tiroides y otros tumores que tenía en su cuello. Posteriormente, la estudiante se sometió a un tratamiento de terapias con yodo para eliminar las células cancerígenas.
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El diagnóstico de cáncer de Gabriella fue a inicios de 2020, semanas antes de que el mundo entrara en aislamiento por la Covid-19. A mediados de 2021, la estudiante fue declarada libre de cáncer. Hoy, la chica está agradecida por haber asistido a dicha lección.
«Tal vez no habría descubierto la enfermedad tan pronto. Mi diagnóstico habría tomado mucho más tiempo y podría haber sido más grave», dijo. «Siempre quise ser médico para cuidar de los demás y curar a la gente, sin importar la especialidad. Pero después de lo que pasé como paciente, creo que mi perspectiva ha cambiado».
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