El Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND) ha interceptado comunicaciones de radio en las que las fuerzas rusas hablan sobre la realización de asesinatos indiscriminados de civiles al norte de Kiev.
Tras la retirada del ejército ruso de la región durante el pasado fin de semana, las autoridades han descubierto las atrocidades que se han cometido allí durante el último mes. Las imágenes de la ciudad de Bucha, al norte de Kiev, que muestran fosas comunes y decenas de cuerpos sin vida esparcidos por las calles, algunos con las manos atadas y disparos en la nuca o en la cara, han provocado indignación mundial y nuevas promesas de los países occidentales de ayuda militar a Ucrania. Entre las víctimas hay hombres, mujeres y niños.
En los últimos días el Kremlin ha negado repetidamente que las fuerzas rusas estén detrás de unas acciones que todos los líderes occidentales han calificado de crímenes de guerra. El Gobierno ruso acusa a Ucrania de haber perpetrado los asesinatos después de la salida de sus tropas de Bucha. Todas las evidencias, sin embargo, apuntan al ejército ruso como responsables de la matanza. Desde testimonios de habitantes de la ciudad, hasta grabaciones de dron a fotos satelitales que muestran que muchos cuerpos llevaban semanas tendidos en las calles.
A esas evidencias se suman ahora unas grabaciones que parecen indicar que las atrocidades cometidas en la ciudad ucrania eran parte de la estrategia de guerra del Kremlin.
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Según ha publicado el semanario alemán Der Spiegel, en una de las grabaciones interceptadas se oye a un soldado ruso decirle a otro: “Primero se pregunta a los civiles, luego se les dispara”. Otro le relata a su interlocutor cómo acaba de disparar contra un civil que iba en bicicleta.
Según las fuentes de inteligencia a las que ha tenido acceso Der Spiegel, los audios sugieren que la matanza de civiles “no consistió en actos aleatorios ni fue producto de soldados individuales que se salieron de control”. En los audios interceptados, los soldados rusos “hablaban de las atrocidades como si estuvieran hablando de su vida cotidiana”, informa el semanario.
La naturalidad y la frecuencia de esas conversaciones parece indicar que el asesinato de civiles forma parte de una estrategia planificada. “Eso apunta a que los asesinatos de civiles eran parte de la acción de los militares rusos, posiblemente parte de una estrategia clara. Se trata así de propagar el miedo y el terror entre la población civil para reducir su voluntad de resistencia”, asegura la publicación.
El semanario alemán asegura que en los audios hay evidencias que apuntan a la participación de mercenarios del grupo Wagner en la matanza de civiles.
Der Spiegel también adelanta que se están analizando otras conversaciones de radio interceptadas que indican que matanzas como la de Bucha podría haber sucedido también en otras ciudades ocupadas por las tropas rusas, como Mariupol.
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