El Ayuntamiento de Barcelona se pronunció en contra de estas manifestaciones y pidió respeto para los visitantes.
Miles de personas en Barcelona salieron a las calles para protestar contra los cientos de turistas que llegan a la ciudad, principalmente en verano.
Coreando “váyanse a sus casas» y con diferentes letreros que pedían menos turistas, los españoles mostraron su descontento con la situación que vive la ciudad. Incluso al pasar por algunas terrazas o restaurantes, los manifestantes lanzaron agua a los visitantes.
Manifestantes precintan restaurantes con turistas dentro. Ayer se vivió en Barcelona la primera gran manifestación contra el turismo descontrolado, contra la masificación y la perdida de calidad de vida de los vecinos, hartos!!. pic.twitter.com/VoliesaErI
— Victor Riverola i Morera (@riverolavic) July 7, 2024
El Ayuntamiento de Barcelona se pronunció en contra de estas manifestaciones y pidió respeto para los visitantes.
«Protestar contra el turismo masivo debe ser compatible con el respeto hacia las personas que visitan Barcelona», comentó en X el teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls.
Los barceloneses denuncian que el turismo masivo ha hecho que se vuelva insostenible vivir en la ciudad, debido a que los precios de vivienda han aumentado y piden un “plan de decrecimiento turístico”.
Además, dicen que el turismo afecta el medio ambiente al generar más contaminación, empeorando la emergencia climática.
Foto: AFP
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¿Qué medidas han tomado frente al turismo masivo en Barcelona?
Barcelona está promoviendo medidas «pioneras para manejar» la situación, aseguró Jaume Valls, alcalde de la ciudad, destacando que el turismo es «un sector económico importante en la ciudad».
El alcalde anunció el 21 de junio que el ayuntamiento no concederá más licencias de uso turístico a viviendas residenciales y no renovará las existentes en noviembre de 2028, es decir, que en cinco años, las 10.101 actuales de este tipo perderán tal condición.
Según la policía local, unas 2.800 personas se manifestaron en la ciudad, la cual se ha convertido en una de las más visitadas de España.
Esta es una de las muchas protestas que últimamente se han registrado en las costas españolas; en Málaga, Cádiz, Canarias, Palma de Mallorca y en la región de Andalucía también han mostrado su descontento.
Muchas de las casas que los propietarios solían poner para el alquiler para residentes, ahora se ofrecen como viviendas turísticas para obtener una rentabilidad mayor.
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