Un video de una influencer comprando dulces suecos en EE.UU. se volvió viral y ha provocado toda una escasez de este producto en Suecia
Suecia está enfrentando a una escasez de dulces ante el aumento de la demanda que provocó un video viral de TikTok que desató la compra compulsiva de estos productos.
En este país aman los dulces y no es para menos, ya que existe una larga tradición de comer un kilo de caramelos una vez a la semana conocida como lördagsgodis (dulces de sábados).
Esta tradición surgió en la década de 1950 cuando las autoridades de salud aconsejaron consumir golosinas solo un día a la semana para enfrentar las caries.
Sin embargo, el suministro de algunos dulces se ha venido agotando ante una gran demanda de países como Estados Unidos, Corea del Sur y de los países escandinavos, que fue provocada con un video viral.
Todo surgió cuando la influencer Marygrace Graves grabó su visita a una tienda de la compañía sueca BonBon en Nueva York. Su video se volvió viral y provocó largas filas en esta tienda y toda una tendencia con el #swedishcandy en donde miles de usuarios prueban estos dulces en distintas partes del mundo.
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Y el panorama puede ser más preocupante, ya que durante el verano los suecos se tomaron seis semanas de vacaciones y la producción de dulces también disminuyó.
Niclas Arnelin, director de la compañía Orkla, aseguró que este problema realmente empezó en la primavera y no tenían suficiente inventario del popular dulce ‘Buds’ antes de la llegada del verano.
“Durante el verano, por ley, tenemos que dejar que la gente de la fábrica tenga vacaciones y también cerramos la fábrica para realizar tareas de mantenimiento. Vendimos todo lo que producimos durante el verano y, después, se nos acabó el producto”, dijo Arnelin a The Guardian.
De esta forma, muchas compañías están trabajando para aumentar la oferta e incluso han llegado a reducir el tipo de dulces, debido a que cada vez que quieran cambiar tienen que reiniciar las máquinas y esto les consume tiempo de producción.
La escasez de dulces en Suecia ya empieza a preocupar a sus habitantes que no encuentran sus tradicionales golosinas en las tiendas para cumplir con su tradición.
