Pon tu teléfono móvil a dieta si no quieres atiborrar tus arterias de colesterol digital
“Quiero a la tecnología y siempre la querré. Desde los memes de Internet a los videojuegos, he utilizado todo el material digital durante más de una docena de años como reportero de ABC News, CBS News y CNN, por nombrar algunos, y me considero con orgullo un friki de corazón. Pero he de reconocer que en algún momento de la última década hemos pasado de ser una cultura que utiliza la tecnología a ser una cultura que está completamente absorbida por ella”.
Cuando Daniel Sieberg, exjefe de marketing de Google, publicó el párrafo que acabas de leer en la introducción de su libro La dieta digital, el concepto ‘obesidad digital’ aún no exisitía como tal, aunque la problemática que describe ya estaba ahí. Oficialmente, Sieberg fue el primero en decir que tus horas de smartphone y tus michelines pueden engordar al mismo ritmo si no haces nada para evitarlo.
Años después, nuestra obesidad digital no deja de sumar exceso de datos y de kilos. Según la OMS, una de cada cuatro personas sufre trastornos de conducta relacionado con el uso de las nuevas tecnologías. Mucha gente se pregunta si ya es la gran nueva enfermedad sin enfermos diagnosticados.
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Con estas 11 preguntas podrás saber tu nivel de obesidad digital para decidir si quizás deberías pedir una orden de alejamiento de tu smartphone:
1. ¿Te alteras cuando escuchas el sonido o la vibración de un mensaje privado?
2. ¿Te irritas si falla la conexión o va muy lenta?
3. ¿Chateas mientras caminas por la calle?
4. ¿Lo último que haces antes de acostarte y lo primero que haces nada más levantarte es consultar el smartphone?
5. ¿Desconectas de charlas con tu familia para consultar el smartphone y pierdes el hilo de la conversación?
6. ¿Quedas con amigos y pasas un buen rato en silencio consultando el smartphone?
7. ¿Has recibido alguna queja de alguna persona cercana en relación a un uso inadecuado de tu smartphone?
8. ¿Mientes cuando te preguntan las horas que dedicas a consultar tu smartphone?
9. ¿Has intentado limitar tu tiempo de exposición al smartphone sin conseguirlo?
10. ¿Necesitas publicar tu estado mental en las redes sociales para que el mundo lo sepa?
11. ¿Crees que estarías más conectado a la vida real si tu smartphone no invadiera tu esfera privada?
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Si (a regañadientes) tu respuesta fue afirmativa en la mayoría de preguntas, entonces estás entre los millones de personas que sufren obesidad digital.
Según los expertos, para solucionar el problema se debe seguir un proceso muy gradual de desintoxicación. Como si se tratara una adicción física: “Es un maratón, no un sprint. No somos cyborgs (todavía)”, decía Daniel Sieberg de Google.
Lo más irónico de todo, es que más del 80% de los lectores de esta noticia estarán leyendo estas líneas desde su smartphone. Sumando más horas a su potencial problema de obesidad digital.
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