La muerte de Canales ha dejado en evidencia el negocio de la caza deportiva en Argentina el cual, tristemente, sigue siendo legal en ese país
Un búfalo de más de 1000 kilogramos embistió al cazador mexicano Mario Alberto Canales, luego de que este y otras tres personas le dispararan al animal. Canales murió horas más tarde a causa de las contusiones.
Todo ocurrió en un campo de la provincia de Entre Ríos, Argentina, cuando el director de Federación Mexicana de Caza (Femeca), le disparó a un búfalo de la zona con un fusil 408. Mario Alberto Canales falló el tiro y el animal, al ver que su supervivencia estaba en peligro, embistió al sujeto con sus cuernos.
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En ese momento, los acompañantes del cazador comenzaron a atacar al búfalo el cual, infortunadamente, murió luego de recibir el impacto de cinco proyectiles.
Ante la ausencia de señal telefónica y la imposibilidad de llamar a una ambulancia, el director de Femeca tuvo que ser llevado al hospital más cercano en una camioneta particular. Canales llegó a la clínica con fracturas costales y en el esternón, así como hematomas en varias partes de su cuerpo.
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Luego de varias horas de operación, el cazador de 64 años murió en Punta Caballo, a unos 200 kilómetros de Buenos Aires.
El negocio de la caza en Argentina
Ante el fallecimiento del cazador, la fiscalía de Argentina se pregunta si Canales tenía los permisos necesarios para cazar en esta localidad.
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Esto será lo primero que investigarán los fiscales: si el director de Femeca y sus acompañantes tenían la documentación reglamentaria para cazar búfalos en esta zona. Además, alguno de los acompañantes deberá explicar quién de ellos fue el que contrató un servicio de caza deportiva.
Este hecho ha dejado en evidencia el negocio de la caza deportiva en Argentina el cual, tristemente, sigue siendo legal en gran parte del país.
Por ejemplo en lugares como Punta Caballos crían animales como búfalos, ciervos y antílopes para que, cuando lleguen a una edad adulta, se conviertan en presas de sus clientes.
En 2019 un cazador estadounidense murió en un campo de Gualeguay en circunstancias similares a Mario Alberto Canales. El cazador había contratado un ‘paquete de caza’ que incluía traslado a las llanuras, estadía, comida, armas y municiones.
A pesar de todo, negocios como estos parecen estar lejos de desaparecer…
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