Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos, es la historia que no sabíamos que necesitábamos. Entre la terapia familiar y viajes dimensionales
Si, las películas por más alejadas que estén de nuestra realidad, pueden ser catárticas como Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos. Siendo una historia de origen, ambientada en los años 60 con un estilo retrofuturista, esta película demuestra como algo que consideramos una falla, puede llevarnos a cosas tan increíbles como una familia.
La familia también es trabajo en equipo
Después del viaje a una dimensión paralela que les da sus poderes, Reed Richards/Sr. Fantástico, Susan Storm/La Mujer Invisible, Johnny Storm/Antorcha Humana y Ben Grimm/La Mole se ven obligados a trabajar más que nunca en equipo con la llegada de Silver Surfer y Galactus
Pese a las cualidades que tienen cada uno de Los Cuatro Fantásticos, no les ayudaran si no trabajan juntos, pero un equipo tiene fallas y a veces las amenazas son externas.
Esto se puede ver claramente en la preocupación que tienen Reed y Susan por su embarazo, ya que Galactus representa un peligro para su bebé, sin embargo, la preocupación no es sólo de ellos, en su rol de tíos Johnny y Ben.
“La familia es algo más grande que conectar contigo mismo. Vamos a enfrentar esto juntos, como una familia.”- Susan Storm/La Mujer Invisible.
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Sue Storm deja de ser invisible
A diferencia de las anteriores entregas de Los Cuatro Fantásticos, donde el personaje parecía un complemento de los otros personajes; esta versión de Storm tiene un arco de personaje impresionante, además no teme decir lo que piensa
Un claro ejemplo es cuando Reed le dice que siempre piensa en lo peor porque es su trabajo, ella le dice que no lo es y que la lastima esta forma de pensar.
Y sí, el personaje aún es la Mujer Invisible, pero al mismo tiempo ya no lo es porque es la fuerza que mantiene al equipo unido, la que enfrenta a Galactus de frente.
Sin duda, Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos, pese a ser una historia de origen, nos adentra mucho más a los personajes.
