Nuestro cerebro funciona de maneras que, muchas veces, no somos capaces de comprender. Grandes empresas, amigos y conocidos tratan constantemente de manipular nuestra mente, haciéndonos cambiar de opinión, incluso, ocasionalmente, es nuestro mismo cerebro quien nos hace trampa. Pero, primero definamos qué es un sesgo cognitivo.
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Un sesgo cognitivo es una interpretación errada de la información que recibe nuestro cerebro, esto influye enormemente en los pensamientos, decisiones o juicios que hagas posteriormente.
Pero no hay de qué asustarse, de hecho sucede todo el tiempo ya que el cerebro ejecuta millones de procesos mentales cada segundo. En algún momento tiene que fallar.
Efecto de arrastre
El efecto bandwagon o efecto de arrastre es un sesgo cognitivo que se basa en el hecho de que los humanos solemos decantarnos por la opción que otros ya han escogido. Este efecto fue descrito por varios investigadores electorales por primera vez en 1944.
Es ampliamente conocido y estudiado por las empresas dedicadas al marketing y las ventas. ¿Tienes idea de para qué lo usan? Te damos una pista: ‘Libro Bestseller mundial, traducido a más de 50 idiomas’ o ‘El tema inédito que lidera las listas en más de 90 países’.
Efecto anclaje
Este sesgo no es más que la inclinación humana a siempre tomar un punto de partida sobre el cual se harán comparaciones posteriores. Frecuentemente le damos demasiada importancia a la primera información que recibimos, todo lo que nos darán después solo será comparado con ese primer dato. Esto básicamente es la base del regateo. Probablemente el vendedor sabe que no le comprarás nada a ese precio inicial, pero en unos cuantos minutos caerás ‘redondito’ como una manzana.
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La reactancia
La reactancia, efecto gouache o psicología inversa es tal vez uno de los que más has experimentado desde tu infancia. Cuando algún adulto te decía lo contrario a lo que él quería que hicieras para que tú actuarás de forma opuesta. La reactancia ocurre ya que al sentirnos presionados por aceptar un punto de vista o una actitud, lo percibimos como una amenaza a nuestra libertad de elección.
Aunque existen muchos otros sesgos cognitivos, conociendo estos pocos ya podrás ir por la vida un poco más tranquilo.
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