«Aunque los desastres naturales no son controlables, los protocolos de preparación y seguridad de Amazon sí lo son», ha aclarado Warehouse Workers for Justice en un comunicado.
Una treintena de tornados arrasaron en la noche del viernes 10 de diciembre edificios, casas y fábricas enteras en seis estados Estados Unidos. El temporal ha causado al menos ochenta muertos en Kentucky y una decena entre Illinois, Arkansas y Tennessee.
Entre las fábricas destrozadas se encuentra un almacén del gigante del comercio electrónico Amazon, en Edwardsville (illinois). Seis personas con edades entre 26 y 62 años murieron después de que el techo del edificio se destruyera, cuando un tornado tocó tierra en esta localidad.
Los supervivientes han explicado que los gerentes de Amazon les indicaron que se refugiaran en los baños al recibir la alerta de emergencia de las autoridades. «Nuestro equipo trabajó rápidamente para asegurar que la mayor cantidad de empleados y socios pudieran llegar al refugio en el lugar designado», dijo la compañía en un comunicado. «Les damos las gracias por todo lo que pudieron hacer».
David Kosiak, de 26 años y que se encontraba allí durante la tragedia, explicó: «Sonaba como si un tren atravesara el edificio. Las tejas del techo se derrumbaron. Fue muy ruidoso. Nos hicieron resguardarnos en el lugar hasta que nos fuimos; pasaron al menos dos horas y media allí».
Tres horas después del accidente, unos 50 trabajadores fueron rescatados del edificio sin gravedad, según han informado medios locales. Además, como ha confirmado en una rueda de prensa el jefe de Bomberos de Edwardsville, James Whiteford, 45 personas pudieron salir del edificio antes de que llegara el tornado.
Las víctimas fueron encontradas en dos lugares distintos, aunque los equipos de rescate no han terminado su labor. Ya se han identificado los trabajadores que no lograron sobrevivir: Deandre S. Morrow, 28, de St. Louis, Missouri; Kevin D. Dickey, 62, de Carlyle, Illinois; Clayton Lynn Cope, 29, de Alton, Illinois; Etheria S. Hebb, 24, de St. Louis, Missouri; Larry E. Virden, 46, de Collinsville, Illinois; y Austin J. McEwen, de 26 años.
The news from Edwardsville is tragic. We’re heartbroken over the loss of our teammates there, and our thoughts and prayers are with their families and loved ones. (1/2)
— Jeff Bezos (@JeffBezos) December 12, 2021
El fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha tuiteado que estaba «desconsolado por la pérdida». Una declaración que ha sido criticada porque se dio días después del desastre. De hecho, antes y cuando ya se había derrumbado el almacén de Amazan, compartió una foto en Instagram de la tripulación espacial del blue Origin, el equipo que subirá al cohete de Bezos.
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Polémica por la prohibición del uso del teléfono móvil
A raíz de lo ocurrido, los empleados de Amazon se muestra indignados por el regreso de la prohibición de los teléfonos móviles en las instalaciones. Aunque la empresa, que aparece como una de las 10 empresas más contaminantes del mundo, había relajado previamente su estricta normativa durante la pandemia, hace unos meses volvió a introducir estas normas estrictas en sus centros de todo el país.
Si ahora sale a relucir esta información es porque el derrumbe del edificio ha demostrado la importancia de poder comunicarse con el exterior mientras se está trabajando, ya sea para contactar con sus familiares, para ponerse en contacto con los servicios sanitarios o para acceder a información sobre condiciones peligrosas que puedan ponerles en riesgo.
«Después de esto, todo el mundo tiene miedo de no poder llevar sus teléfonos encima«, ha comentado un trabajador de Amazon a Bloomberg. «La mayoría de los empleados con los que he hablado no llevan sus teléfonos encima para conversaciones personales a lo largo del día, es realmente para situaciones como esta».
Warehouse Workers for Justice, una organización que trabaja para organizar a los trabajadores de Amazon en Illinois, ya ha empezado un proceso judicial para pedir que se celebre una audiencia para garantizar la seguridad en todas las instalaciones del gigante monopolístico.
Más allá del almacén: un temporal sin precedentes
La tormenta del viernes pasará a la historia como la serie de tornados más intensa que se recuerda. El tornado más destructivo recorrió más de 250 millas a través de varios estados y causó una cantidad inexplicable de destrozos.
El estado de Kentucky ha sido el más afectado. El presidente Joe Biden aprobó el mismo sábado la declaración de emergencia en Kentucky para poder recibir las ayudas necesarias.
El presidente calificó el suceso como una «tragedia inimaginable» y prometió que su Gobierno hará «lo que sea necesario» para apoyar a todos los ciudadanos de los estados devastados por el temporal y «encontrará la forma de proveerlo».
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